Titulares de Canarias

domingo, 21 de marzo de 2010

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jueves, 18 de marzo de 2010

LAS PAPAS ANTIGUAS DE CANARIAS

… de las viejas papas andinas que encontraron casa propia en Canarias desde el siglo XVI

Papa,
te llamas papa
y no patata,
no naciste castellana:
eres oscura
como nuestra piel...
...Profunda
y suave eres,
pulpa pura, purísima
rosa blanca enterrada,
floreces allá adentro,
en la tierra...
...enemiga del hambre,
en todas las naciones...
...tesoro interminable
de los pueblos...
(Fragmentos de Oda a la Papa,
Pablo Neruda, 1968)

La papa nació en América del Sur, en las tierras altas de Los Andes, junto al lago Titicaca, cerca de la actual frontera entre Perú y Bolivia. Allí se ha cultivado desde hace más de 7000 años. Una vez domesticada, la papa se extendió por todos Los Andes y, cuando llegaron los españoles a comienzos del siglo XVI, los agricultores cultivaban cientos de variedades en las tierras altas de lo que hoy es Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. También se cultivaba en Méjico, Guatemala, Venezuela y noroeste de Argentina.

Los cultivares de papa más antiguos de Europa (S. tuberosum ssp. andígena) procedían de las zonas altas de Perú y Colombia, con fotoperíodos de días cortos. En Europa se fueron seleccionando las variedades que se adaptaban a los días largos de los veranos europeos, que era cuando se realizaba el cultivo. El proceso de adaptación produjo una serie de cambios en la morfología de la papa. Esto no sucedió en las Islas Canarias, donde los descendientes de los cultivares de andígena, introducidos directamente desde el Perú en 1622, al seguirse cultivando bajo fotoperíodos de días cortos, no han cambiado su morfología.

No se conoce con exactitud la fecha de llegada de la papa a Canarias. Probablemente fue introducida directamente desde el Perú o Colombia en los primeros años de la década de 1.560, ya que en 1567 un navío holandés cargaba papas en Las Palmas de Gran Canaria con destino al puerto de Amberes (Lobo-Cabrera, 1988):
"...Y así mismo recibo tres barriles medianos que decis lleven patatas y naranjas e lemones berdes"
(Reproducción de la nota del 28-9-1567 del notario público Lorenzo Palenzuela)

Existe una información semejante, siete años más tarde, referente a un envío de mercancías desde Tenerife (vía Gran Canaria) a Rouen:
"...Así mismo vinieron de Teneriffe dos barriles de patatas y ocho (...) llenos de aguardiente"
(Reproducción de la nota del 24-4-1574 del notario público Luis de Balboa)

El primer texto impreso en Canarias donde se menciona el cultivo de la papa en las Islas es la obra "Lecciones elementales de agricultura teórica, práctica y económica" del Dr. D. Juan Bautista Bandini, publicado en la imprenta Bazzani, en La Laguna , en 1816 (aunque el texto fue redactado entre 1808 y 1813). Refiriéndose a las variedades de papa que se cultivaban, dice Bandini:

" Hai de ellas muchas variedades: tempranas y tardías; de flor blanca, rosada, cenicienta o azul; de un epidermis blanco, pardo, amarillo, roxo , o morado; de figura redonda, larga, ovalada, esquinada, con excrecencias"

En cuanto a la llegada de la papa a Canarias, Bandini comparte la opinión de su amigo Viera y Clavijo, quien en su "Diccionario de Historia Natural", escrito en 1799 y publicado en 1866 por la Sociedad de Amigos del País de Las Palmas, dice:

"...las primeras papas las trajo del Perú don Juan Bautista de Castro por el año 1622. Este señor las hizo sembrar en sus tierras de Icod el Alto desde donde tan felizmente se han difundido por todas las Canarias".






sábado, 13 de marzo de 2010

¿... y porqué no hacemos algo de cocina...?

Hoy sábado sería un buen día para cocinar en casa, se me ocurre, por aquello de los cursos de cocina que se han dado por ahí, que muchos nos atreveriamos a hacer alguna cosita. que les parece esto:
LOS INGREDIENTES DE UN BUEN RISOTTO

Todo lo que necesitas

Material:
Prevé como mínimo una gran cazuela con tapa, una cuchara de madera, un cazo, un vaso dosificador.
Ingredientes:

El arroz: arroz redondo para risotto. Arborio, carnaroli, o incluso el "California Rice" utilizado para hacer sushis, pero atención, es rico en almidón.
Cantidad: 250 g para 4 personas.
La materia grasa: aceite de oliva, o mantequilla, o los dos.
Cantidad: 4 cucharadas soperas para 4 personas.
La base o sofrito: Cebolla, o zanahorias, apio, puerro… es cuestión de gusto.
Cantidad: 1 a 2 cebollas para 4 personas.
El vino blanco: después de hacer el sofrito y una vez que el arroz esté traslúcido, añadir un vaso de vino, para darle gusto.
Cantidad: aproximadamente 20 30 cl. para 4 personas.
El caldo: va a ser absorbido por el arroz, que cocido así quedará untuoso y perfumado.
Cantidad: todo depende de los otros ingredientes (verduras que producen más agua…) puede variar entre 75 cl. y 1,5 l por 4 personas.
El queso: parmesano, grana padano son los más utilizados. Tiene que ser un queso de pasta dura con esta típica textura seca.
Cantidad: no hay regla, pero al menos 60 g para 4 personas.
Mantequilla al final de la cocción: se puede incorporar un poco de mantequilla al final de la cocción, una vez retirado del fuego, lo hace más cremoso.
Cantidad: 20 a 40 g para 4 personas.

Las 5 reglas de oro del risotto

1) Hacer un sofrito de cebolla picada en aceite caliente en una cazuela. No tiene que dorarse.
2) Añadir el arroz, aumentar el fuego. Remover hasta que el arroz esté traslúcido.
3) Añadir vino blanco a fuego vivo. Dejar que se evapore el vino.
4) Añadir un cazo de caldo. Remover hasta que el arroz absorba el caldo. Volver a empezar la operación hasta que ya no quede caldo y que el arroz esté cremoso y untuoso. Contar aproximadamente de 20 a 25 min en total.
4 bis) Durante este tiempo, preparar los otros ingredientes que desees añadir al arroz: champiñones, verduras, pescado… Preparar en una cazuela aparte.
5) Añadir los ingredientes al risotto, mezclar. Añadir el parmesano, finas hierbas, pimienta y si se desea añadir una pizca de mantequilla, apagar el fuego y cubrir. Dejar reposar unos minutos, hasta que se funda el parmesano. Servir enseguida.
Nota: También se pueden añadir los ingredientes antes del arroz y sofreír durante unos minutos. En ese caso el acompañamiento también absorberá el caldo y perfumará el arroz